Opinión

8 de julio del 2002

¿Lista globalizada de corruptos?

Otto Martín Wolf

omartinw@yahoo.com

La idea era buena (o casi buena) una lista con las personas a las que los Estados Unidos les ha cancelado su visa, ya sea por nexos con el narcotráfico, delincuencia en general y, sobre todo, por haber saqueado al Estado o, dicho en buen francés, por robarle al país. Casi buena la idea, porque dudo que esa lista hubiera tenido otro efecto para Honduras que estimular el chisme, pues a parte de señalar a los que casi todos conocemos, semejante lista no hubiera servido como prueba de nada, como para llevar a alguien a los tribunales y, finalmente, a la cárcel (y, deseablemente, recuperar el botín)

Bueno, también hubiera servido para quizá - y sólo quizá, llenar de vergüenza a las familias de los listados y a que, por miedo al ejemplo sentado por esa vergüenza, otros se abstuvieran en el futuro de meter las manos en las gavetas ajenas.

Quizá, pero lo dudo, pues quien narcotraficó, lavó dólares o robó al Estado, tiene en algún momento que haber pensado en las posibles consecuencias de sus actos y, si determinó que valía la pena, es que poco, o muy poco, le importó el riesgo de ir a dar a la cárcel y llenar de lodo el apellido de su familia.

Esa clase de castigo moral nunca ha tenido ningún efecto en Honduras, aquí les ha importado más cuánto tienen que cuánto valen.

Pero los soñadores algunas veces tenemos ese consuelo; soñar.

¿Qué tal si soñamos con una lista globalizada de corruptos? ¿Qué tal si todos los países decentes se pusieran de acuerdo en elaborar una lista completa de los corruptos del mundo (los de Honduras incluidos y en primer lugar, aunque se lleve bastantes hojas)?

¿Qué tal si esos países, que coincidentemente son los más desarrollados, no permitieran el ingreso en sus territorios de esa gentuza, ni sus familias inmediatas, ni parientes cercanos, ni siquiera del perro de la casa? ¿Qué tal si el castigo fuera obligarlos a permanecer en el país que saquearon, dejándoles sin poder disfrutar de viajes de lujo, tratamientos médicos, inversiones en bienes raíces y ninguna clase de negocios? ¿Qué tal si a sus hijos se les priva también de ese privilegio, así como de poder estudiar en colegios y universidades en esos países? ¿Qué tal si les tocara Honduras por cárcel?

Pensémoslo bien y analicemos algunos países. México, por ejemplo, niega visas a todo aquél que luce con intenciones de utilizar su territorio como puente para intentar ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. Como nación soberana tiene todo el derecho de hacerlo. Pero, no podría también negar la visa a los de esa “lista globalizada de corruptos”, aunque entre estos no haya mojados y tengan suficiente dinero para viajar en busca de mariachis, las playas de Acapulco o Cancún o realizar inversiones millonarias en negocios.

Japón ha sufrido en carne propia el azote de la corrupción, ellos entienden perfectamente nuestro problema (que es el de la mayoría de los países pobres), creo que los japoneses serían abanderados de no permitir que su país sirva de refugio a delincuentes. Una “lista globalizada de corruptos” podría ser de gran utilidad para evitar que los dineros que muchos países nos donan se dirijan a bolsillos particulares en lugar de a los fines para los cuales están destinados.

Tome usted a la Comunidad Económica Europea, que tanto coopera con nosotros, podría ayudarnos más si estableciera en todos los países que la integran una muralla moral contra nuestros corruptos.

Así como existe una asociación internacional de policía (INTERPOL), podría una Asociación de Países contra la Corrupción de Funcionarios Públicos y de la Empresa Privada (Asopacolacofupuempri), ya se que la sigla es horrible y casi impronunciable, pero creo que la idea podría funcionar, al menos hasta cierto punto, ya que existen algunas naciones que operan como paraísos fiscales y cuyo principal ingreso consiste, precisamente, en capitales mal habidos. Todo aquél que tiene algo que ocultar, especialmente dinero mal habido, esconde su capital ahí.

Pero en el resto del mundo, los miembros de la Azopa... (no voy a cansar al lector repitiendo toda la sigla) podrían cerrar sus fronteras para siempre al Cartel de la Corrupción Internacional, que actualmente disfruta.

¿Recuerda lo que dije al principio? Soñar. Estamos soñando y soñar es gratis.


 
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