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Reportaje

Honduras: un paraíso fiscal para lavar dólares

La propuesta de los lavadores es tentadora. Les colocarían 97 millones de dólares a una atractiva tasa de interés de dos por ciento y entregándoles el 25% de las ganancias netas producto de la inversión millonaria.

El lavado de activos está contaminando al país? Sí, dicen algunos, porque Honduras es un paraíso fiscal. No, responden los incrédulos, porque ninguna autoridad hondureña ha podido demostrar la existencia de esa actividad oculta originadora del "dinero sucio".

Los criterios son variados. El Ministerio Público sostiene que el problema existe en grandes montos y ahora con la participación de carteles, pero la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias, Ahiba, dice que son expresiones temerarias.

Una fuente de este Ministerio, que prefirió el anonimato, reveló que se sigue la pista a todo lo que involucra cierta oferta económica que se está haciendo a hondureños muy destacados.

La propuesta de los lavadores de activos es tentadora. Les colocarían 97 millones de dólares a una atractiva tasa de interés de dos por ciento y entregándoles el 25% de las ganancias netas producto de la inversión millonaria.

En la Fiscalía General del Estado también se informó que en Honduras los rubros más buscados por los protagonistas del dinero sucio serían construcción, bienes raíces, turismo, comercio y en los últimos días alguien dijo que la actividad deportiva, sin precisar detalles.

En el mundo han habido avances en el combate del problema pero el crimen organizado sigue contaminando los sistemas financieros y otras áreas sin importar el daño que provocan a la sociedad y a la estabilidad de éstas, en todos los aspectos.

¿QUE ES?

El lavado de activos es la legitimización del producto financiero de cualquier actividad ilícita.

Es un problema significativo para todos los países del mundo y son muchos los obstáculos que impiden medir con exactitud tal actividad ilícita y sus implicaciones

El origen del dinero sucio es múltiple: la criminalidad clásica (robo, racket, prostitución , robo de armas...); delincuencia común (fraude fiscal, falsas facturas, trabajo clandestino...) y el tráfico de narcóticos.

El elemento común de esas actividades criminales se refiere a las importantes cantidades de dinero sucio que dan lugar a apalear.

Documentos de organismos involucrados en el combate del grave problema mundial, establecen que el tráfico internacional de narcóticos genera una cantidad de negocios y beneficios enormes.

Por tratarse de actividades ocultas es difícil cuantificar de manera precisa las cantidades que están en juego. Las estimaciones varían.

Para algunos, el beneficio neto después de imputar los gastos que intervienen entre la producción y el consumo (remuneración de los plantadores que cosechan, refinadura, transporte, mediadores, deal), sería de unos 200 mil millones de dólares cada año. Otros dicen que de $300 a $500 mil millones, en todo el mundo.

Ese dinero se presenta, en primer lugar bajo forma de pequeños billetes viejos sacados del deal de la calle, etapa final del ciclo y entonces, habrá que "reconvertir".

Un ejemplo de esa necesidad de reconvertir es este: una maleta con un millón de dólares en billetes de 20 pesa 50 kilogramos.

Si se considera que en la calle las transacciones se hacen con billetes de distinta denominación, se nota que el peso del dinero que proviene de la venta de droga es aún más pesado que él de la droga vendida.

A este nivel de tráfico, transformar disponibilidades que molestan en un capital con aspecto legítimo se vuelve una necesidad absoluta.

LAVADO/PIB

En una reciente reunión se conoció un documento del Fondo Monetario Internacional, FMI, sobre "Lavado de activos en América Latina y la Cuenca del Caribe".

En el documento se establece que el lavado de activos a escala mundial sigue revistiendo gran magnitud. Las estimaciones oscilan entre el dos y cinco por ciento del Producto Interno Bruto, PIB mundial.

Agrega que México, América Central, América del Sur y la Cuenca del Caribe siguen padeciendo los efectos del blanqueo de fondos ilícitos que proceden, esencialmente, del narcotráfico.

La Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos estima que sólo en ese país, las ventas de estupefacientes representan unos $57.000 millones anuales, la mayoría de esas transacciones se realizan en efectivo.

El lavado de activos, agrega el FMI, tiene consecuencias sociales y políticas devastadoras y sigue siendo un problema difícil de atacar.

Abarca varias etapas: la colocación de fondos ilícitos en el sistema financiero, la diseminación de fondos en diferentes instrumentos y mecanismos con el objeto de dificultar la identificación y el control de estas operaciones y la reinserción de los fondos blanqueados en la economía legítima mediante inversiones en los sectores financiero y real.

Este lavado no sólo se refiere al hecho de ocultar las utilidades del narcotráfico sino que también abarca el fraude comercial, el crimen organizado, el contrabando de armas y otros delitos.

En algunos países ese delito está vinculado a los estupefacientes pero en otros el lavado de activos está muy ligado al soborno, el contrabando y la evasión de impuestos. Se ejecuta mediante diferentes mercados e instituciones.

REPERCUSIONES

Esta actividad ilícita tiene repercusiones en el comportamiento financiero y en los resultados macroeconómicos de los países industriales.

En ese caso, las consecuencias se transmiten a través de varios canales. Uno de ellos corresponde a los errores en la formulación de política debido a equivocaciones de medición de los estadísticas macroeconómicas derivadas de las actividades de lavado de activos.

Las operaciones internacionales de lavado de activos pueden elevar el crecimiento en el país de destino de los recursos y reducirlo en la nación de la cual provienen. Reducen la tasa de crecimiento de la economía mundial.

El lavado de activos puede corromper a las instituciones financieras y restar eficacia a la gestión de los bancos centrales y de la superintendencia bancaria.

La experiencia demuestra que también la superintendencia bancaria puede ser objeto de corrupción o de intimidación, lo que repercute negativamente en la eficacia de su labor.

Se generan, en consecuencia, bases de pasivos inestables y estructuras de activos poco sólidas en las instituciones financieras individuales o en grupos de instituciones, dando lugar a riesgos de que hagan erupción crisis sistemáticas y, haya inestabilidad financiera y menor confianza en el funcionamiento de los mercados.

HONDURAS: PUENTE, MERCADO Y BODEGA

Además de servir de tránsito de la droga, Honduras ahora es mercado local y centro de almacenamiento temporal del producto ilícito que incluso ya se procesa aquí. En otros países del área también existe el problema.

El sector más preferido por los "narcos" es La Mosquitia ya que además de las condiciones geográficas deseadas posee poca presencia policial.

Este es el criterio de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, DLCN, que depende del Ministerio Público.

Al consultar a expertos de la Fiscalía sobre el lavado de dinero, aclararon que lo correcto es hablar de lavado de activos, que es más amplio.

El lavado de activos no sólo se refiere al tráfico de drogas ya que también está relacionado con otras actividades ilegales como secuestro, robo de vehículos, trata de blancas, extorsión, asalto de bancos y otras.

En ese campo ilícito el delito que ocupa el primer lugar es el narcotráfico y el segundo el robo de vehículos. "En Honduras se están lavando activos porque aquí es un paraíso fiscal", refirieron.

De la noche a la mañana aparecen nuevos ricos y la justificación es la misma: se ganó la lotería, tiene un socio millonario o por inteligente y visionario logró hacer mucho dinero.

Explicaron que hace algunos años el país era utilizado como puente del tráfico de drogas proveniente de América del Sur con destino al tentador mercado de los Estados Unidos.

Generalmente, a los que ayudaban a permitir ese tráfico aquí les pagaban con droga. Esto hizo que los llamados "mulas" la vendieran internamente creando un mercado local, inicialmente muy pequeño. En los últimos años el consumo de cocaína, marihuana y crack ha aumentado.

Actualmente, sostuvieron, esta nación centroamericana sirve para que el crimen organizado, incluso en carteles nacionales e internacionales, almacene temporalmente la droga cuando existe el riesgo del decomiso por el reforzamiento del control y vigilancia que ejercen los cuerpos policiales. Cuando el peligro pasa la droga sigue su camino.

Y por si fuera poco, afirmaron, existen fuertes indicios de que en el país se estaría procesando alguna droga que posteriormente sería consumida en otros mercados.

En un inicio, la ruta terrestre era la más utilizada por los traficantes pero el control que se desarrolla en estas fronteras centroamericanas hizo que continuara el juego del gato y el ratón, sólo que por otras vías.

Las rutas alternativas son la marítima y aérea. Y el sector más preferido por los "narcos" es La Mosquitia ya que además de las condiciones geográficas deseadas posee poca presencia policial.

Los informantes relataron que a finales del año anterior detuvieron a un oriundo de La Mosquitia con una maleta en la que guardaba cinco millones de lempiras. El humilde poblador les dijo que él se dedicaba al negocio y que compraría camarones.

El sector marítimo del lugar se ha convertido en un lugar de "tesoros flotantes" ya que los misquitos a veces encuentran fardos de la droga lanzada desde el avión que no llegó a los destinatarios planificados.

Y como ese producto no les costó nada, hay misquitos que a veces venden el kilo de droga a cinco mil lempiras, y esa misma cantidad en Tegucigalpa vale unos 80 mil lempiras.

Lamentaron que el Congreso Nacional, CN, luego de recibir una voluminosa propuesta sobre lucha contra el narcotráfico, haya aprobado una ley de más de 40 artículos, algunos de los cuales tienen vacíos y "atan" a la autoridad.

Agregaron que los cuerpos policiales hondureños encargados de combatir el flagelo del narcotráfico además de enfrentar un marco legal no tan adecuado, tienen problemas logísticos.

Es la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA, la que les ayuda a cubrir parte de ésta última limitante.

A la Fiscalía le extraña la aparición de nuevos complejos habitacionales y centros comerciales que ofrecen excelentes facilidades de pago. Algunas de esas inversiones son legales pero otras son dudosas.

Incluso, prosiguieron, existe el caso de ciertas personas que están buscando a hondureños muy prestigiados para proponerles colocar 97 millones de dólares a una tasa de interés de dos por ciento y además otorgarles el 25 por ciento de las ganancias de la inversión.

Este último caso lo están investigando. "Y como este son muchos los ejemplos que abundan". Es por eso que no se puede tapar el sol con un dedo y afirmar que en Honduras no hay lavado de dinero, señalaron.